Buscar este blog

lunes, 5 de mayo de 2014

Minificcionistas.

Comenté en este blog sobre la reaparición cibernética de un texto mío, publicado en la revista El Cuento hace muchos años. El texto y su reaparición sirvieron de vínculo para ponerme en contacto con Alfonso Pedraza, quien me informó que preparaba la edición de un libro que recopilara minificciones escritas por quienes habían sido publicados en las páginas de El Cuento.
Generosamente, Alfonso me pereguntó si podría enviarle dos nuevos relatos breves para ser incluidos en la antología, que él preparaba. Le dije que sí, le mandé los relatos solicitados y casi me olvidé del tema.
Digo que casi me olvidé, porque Alfonso hacía el favor de mantenernos informados, a los autores que apareceríamos en el libro, de los avances de éste. Así nos informó que la presentación sería el 4 de mayo del 2014 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de las Bellas Artes.
La presentación, pues, ocurrió el día de ayer con la presencia de Luis Bernardo Perez, Javier Perucho, Marcial Fernández y el propio Alfonso Pedraza, como oradores.
Les comparto versiones casi finales de los dos textos enviados a Alfonso y que aparecen en la antología:


PENA DE MUERTE
No había escapatoria, la habían encontrado en la escena del crimen. Tampoco había la menor duda de que ella era la asesina, todas las pruebas de laboratorio lo confirmaban. Ningún abogado quiso asumir una defensa con tan escasas posibilidades de éxito. Finalmente el defensor de oficio habló sin convicción del destino manifiesto, del libre albedrío, de las malas compañías y de oscuras complicidades, pero no tuvo éxito. La condena solo confirmó lo que ya se sabía: la pequeña criminal fue sentenciada a la pena de muerte en la silla eléctrica.
La condenada soportó sin un gesto de dolor la descarga eléctrica. Ningún grito, nada que indicara sufrimiento o arrepentimiento. Nada, hasta que poco a poco por influjo de la corriente eléctrica la diminuta bala asesina se fue fundiendo y volvió a ser metal.

ES EL DE ELLA
¿Por qué lo dejó?¿no lo quería?¿nunca lo quiso?¿Qué iba a hacer él?¿buscarla?¿resignarse a vivir sin ella?¿lanzarse, desde el puente, al río?¿Iría a rescatarlo alguna de las personas que pasaban por debajo?¿se habrían fijado que iba a saltar?¿tendría valor de hacerlo?¿Y si se arrepintiera de aventarse al vacío?¿si empezara a gritar, para llamar la atención?¿si de todos modos nadie le hiciera caso?¿no sería peor? ¿no estaría obligado a matarse para no decepcionar a los que no le hacían caso?¿Era ridícula su situación?¿o era patética?¿todos los que se suicidan se hacen tantas preguntas?¿de dónde le salían tantas dudas?¿no eran pretextos para no saltar?¿Cuánto tiempo llevaba ahí parado, dudando?¿podría decirse que estaba prolongando su vida?¿valía la pena alargarla?¿no da lo mismo vivir treinta que noventa años?¿qué haría con los otros sesenta?¿Esas manchas, en la orilla del río, son gente?¿vienen a salvarlo?¿por qué están cerrando el tráfico del puente?¿irá a venir un policía a disuadirlo?¿es ese, el de la camisa de fuera?¿por qué se tarda?¿no ve que le tiemblan las piernas?¿no se dan cuenta que está nervioso, que puede perder el equilibrio?¿Sabía ella lo que planeaba él?¿si ella estuviera sufriendo por él, valdría la pena matarse?¿sería un dolor menos terrible el de la muerte que el de la tristeza?¿cuándo se enteraría ella?¿qué pensaría de su muerte?¿se sentiría arrepentida?¿lloraría?¿iría al velorio?¿al entierro?¿ Resbaló?¿se armó de valor?¿saltó por miedo?¿Quién corre abajo, desgarrándose el vestido entre las hierbas?¿quién grita?¿de quién es ese rostro de angustia?


Datos y enlaces adicionales.
Sobre la entrada anterior del blog, en donde hablo del cuento reaparecido.
Sobre el antologador (¿antólogo o antologista?)
Alfonso Pedraza es médico cirujano, nacido en el Estado de Hidalgo, su obra esta recogida en libros como: El libro de los seres no imaginarios y Alebrije de palabras. Tiene tres blogs: www.arcaficticia.com

Para compartir estos textos interrumpí el relato de mis recuerdos de la FES Cuautitlán, pero los retomaré...

No hay comentarios:

Publicar un comentario